Actualmente,
es completamente coherente llegar a la situación de preguntarse si el acto de
casarse refleja amor o más bien oculta un profundo negocio.
Acompañamos esta entrada con un vídeo perfecto para la ocasión, en él podemos observar cómo piensan en ocasiones los novios, actuando como unos mismísimos cracks de los negocios.
Para darte cuenta de por qué palabra nos decantamos, sólo tienes que releer lo que hasta ahora hemos escrito y piensa… ¿Qué palabra aparece más veces? ¡Pues eso!
Visto lo visto, resulta totalmente comprensible que una persona que recibe una invitación de boda en estos tiempos de depresión económica (que no crisis como dicen por ahí) sufra una especie de infarto ocasionado no por la emoción de la gloriosa noticia, sino más bien por la explosión que a continuación sufrirá su cartera.
Y con esto y un bizcocho, ¡hasta mañana a las ocho!
Nota informativa: Nos vemos en la extrema obligación de señalar que hoy en día todavía existen excepciones de bodas que se celebran por amor (pero pocas).
Acompañamos esta entrada con un vídeo perfecto para la ocasión, en él podemos observar cómo piensan en ocasiones los novios, actuando como unos mismísimos cracks de los negocios.
Para darte cuenta de por qué palabra nos decantamos, sólo tienes que releer lo que hasta ahora hemos escrito y piensa… ¿Qué palabra aparece más veces? ¡Pues eso!
Visto lo visto, resulta totalmente comprensible que una persona que recibe una invitación de boda en estos tiempos de depresión económica (que no crisis como dicen por ahí) sufra una especie de infarto ocasionado no por la emoción de la gloriosa noticia, sino más bien por la explosión que a continuación sufrirá su cartera.
Y con esto y un bizcocho, ¡hasta mañana a las ocho!
Nota informativa: Nos vemos en la extrema obligación de señalar que hoy en día todavía existen excepciones de bodas que se celebran por amor (pero pocas).
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