Este corto reivindica la
importancia de sonreír, de confiar en uno mismo; de creer que se nos valora,
que todo el trabajo y el esfuerzo que dedicamos a las cosas tiene un sentido.
No sólo importa lo que uno piensa
de sí mismo (desgraciadamente, sobretodo en la adolescencia), no sólo importa
la concepción intrapersonal de la persona en sí, muchas veces lo que opinen de
nosotros -el marco interpersonal- es tan o más importante que el propio
concepto que tenemos de nosotros mismos. Por eso debemos conocer la importancia
de la inteligencia emocional y de la habilidad social de saber hacer cumplidos
a otras personas. En nuestra mano puede estar alegrarle el día a alguien.
A veces sólo con un gesto o unas palabras podemos cambiar el rumbo de
toda una vida.
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